La esposa de Karsh murió tras sufrir una larga enfermedad. El viudo, que posee una empresa de alta tecnología, en cementerio y un restaurante dentro del camposanto, no puede olvidarla. Así que decide inventar algo que le permita permanecer cerca de su amada y crea unos sudarios muy especiales.
Autobiografía
“El personaje de Vincent Cassel no soy yo. No tiene nada que ver conmigo “
Se trata de unas mortajas de última generación con las que se envuelve a los cadáveres y que conectan con unas pantallas en el exterior de las tumbas de tal manera que los vivos pueden seguir con todo lujo de detalle el proceso de descomposición de las personas fallecidas que un día amaron (u odiaron).
Creencias
“Soy ateo, no creo en el más allá ni en los ángeles ni en un espíritu separado del cuerpo”
Así a