Certificar una playa de forma voluntaria contribuye a proteger el medio ambiente y mejorar la competitividad de los destinos turísticos.

Certificar una playa es una vía a la que recurren gobiernos, comunidades y empresas para proteger el medio ambiente y, al mismo tiempo, mejorar la competividad del destino turístico.

Las certificaciones son esquemas que evalúan las características de una playa a través de criterios establecidos por alguna organización, de acuerdo la Unesco. Quienes solicitan la evaluación lo hacen de manera voluntaria.

Se otorgan después de auditorías externas que verifican la existencia de niveles mínimos de calidad ambiental y turística, los cuales garantizan las satisfacción de los visitantes de la playa sin degradar el ambiente natural ni afectar la calidad de vida

See Full Page