La Fundación de Alba obtuvo su semilla de una acción muy sencilla de su fundadora Rebecca de Alba: ella quiso deshacerse de todo aquello que no usaba y organizó una venta de garaje.
Al ver buenos resultados, la actriz decidió hacerlo más formal y por una causa, entonces eligió a la lucha contra el cáncer. Eso fue hace más de 17 años y hoy su labor se ha vuelto necesaria para muchas personas en busca de apoyo.
“Comprometerse va más allá de una cualidad, es una virtud, tiene que traer en ti algo diferente que te hace entregarte verdaderamente a la causa. Es ver hacia afuera, descubrir dónde hay la necesidad y ver cómo puedes ayudar, pero hay que adaptarse a los cambios sin perder la transparencia de nuestra fundación”, expresó.
A través de esta organización, la también comunicadora ha log