Barquisimeto aprovechando su situación privilegiada en la región centro occidental venezolana se fue convirtiendo gradualmente en un eje comercial de gran pujanza, con el agregado que siempre le ha dado su vocación agropecuaria y el conocimiento acumulado de sus productores rurales, dignos herederos del empeño pionero de sus ciudades cuatricentenarias.
Esta evolución comercial estuvo vinculada a las inquietudes culturales de una ciudad que gradualmente fue erigiendo realidades al compás de sus hábitos rurales y sus ansias seculares de trascendencia. Por ello en la medida que progresaban sus negocios los fue consolidando con espacios para el arte y el entretenimiento. Ejemplo de esta inquietud fue la transformación constante de la Avenida 20, una arteria vial que desde las primeras déca