Después de tres lustros, no estaba claro que Ibercamera pudiera seguir sosteniendo en solitario el Festival Cervià de Ter con el que cierra el verano musical catalán. Las pérdidas económicas no las quiere ni calcular el presidente de la promotora, Josep Maria Prat, que este 2025 dejó caer a la Associació Amics de Cervià Antic, la entidad que promovió la gran reforma de la iglesia y el monasterio de Santa Maria donde se celebran los conciertos, que la aventura podría haber llegado a su fin.
Las subvenciones que la Generalitat ofrecía para proyectos territoriales de música desaparecieron hace tiempo, a pesar de lo cual Ibercamera siguió adelante organizando la cita con la gente del pueblo y contando con la cesión del espacio como única contribución del Ayuntamiento.
Ante la posibilidad de