Julián Álvarez erró un penal en su regreso con el Atlético de Madrid y se marchó enojado tras ser reemplazado por Diego Simeone en el empate por 1 a 1 frente al Mallorca.
El cordobés, frustrado, murmuró un “siempre a mí” al llegar al banco de suplentes, gesto que expuso públicamente su malestar.
El delantero argentino tuvo la chance más clara en la primera parte, pero su remate desde los once metros fue atajado y el marcador se mantuvo en cero.
A los 62 minutos, Simeone decidió sustituirlo por Alexander Sorloth, decisión que derivó en un visible gesto de disconformidad del ex River. El ingreso del noruego tampoco resultó: fue expulsado a los 72 minutos.
Álvarez volvió a jugar tras superar una lesión que lo había marginado de los últimos partidos, pero su aporte ofensivo volvió a ser in