¿Alguna vez has notado que hay conversaciones que realmente marcan la diferencia? La psicología puede ayudar a entender por qué. Un estudio realizado en la Universidad de Ámsterdam sugiere que formular las preguntas adecuadas puede fortalecer los lazos afectivos, especialmente entre padres e hijos.
Este estudio se basa en el "procedimiento de la amistad rápida" , una técnica que promueve la cercanía a través de la autorrevelación. El psicólogo Eddie Brummelman lideró el experimento, donde se encontró que al hacer preguntas profundas, los padres logran que sus hijos se sientan más apoyados y queridos. En comparación con las charlas casuales, estas preguntas—como "¿Cuándo fue la última vez que te sentiste solo?"—crean conexiones más significativas en apenas nueve minutos.
La clave de