Cada 21 de septiembre, Argentina y gran parte de Latinoamérica dedican la jornada a reconocer el Día del Fotógrafo , una conmemoración profundamente asociada al desarrollo cultural y social de la región. La efeméride tiene sus raíces en un acontecimiento que marcó un antes y un después: la llegada del primer daguerrotipo, el dispositivo precursor de la cámara moderna, al continente sudamericano. Este hecho no solo inauguró una nueva era para la producción de imágenes, sino que facilitó la construcción de la memoria visual colectiva, al capturar rostros y escenas cotidianas durante más de un siglo.
La celebración trasciende a quienes se dedican de manera profesional a la captura de imágenes y se extiende a la valoración pública de una herramienta que permite narrar historias, documenta