La presión de diversos sectores políticos en Estados Unidos se intensifica contra las operaciones militares ordenadas por la Casa Blanca en el mar Caribe. Senadores como Jack Reed han calificado los recientes ataques a embarcaciones como “asesinatos atroces e ilegales”, elevando el tono de la crítica.
En un movimiento que afecta el piso político de Donald Trump, veinticinco senadores han exigido explicaciones formales sobre la operación militar en curso. La denuncia central es que la Administración Trump ha ignorado flagrantemente al Congreso y la Constitución en su accionar, lo que genera un profundo malestar en el Capitolio.
Esta creciente presión política se exacerba ante el inminente riesgo de una guerra no declarada. El debate actual en suelo norteamericano ahora se centra en “la le