HOUSTON (AP) — Cuando Cal Raleigh bateó su cuadrangular número 57 del año al bullpen de los Astros el sábado por la noche, superando a Ken Griffey Jr. por el récord de una sola temporada de Seattle, el veterano receptor de bullpen de Houston, Javier Bracamonte, se apresuró a atraparlo.

Los Marineros lideraban 2-0 en la tercera entrada cuando Raleigh conectó un sinker de 95,5 millas por hora del zurdo venezolano Framber Valdez hacia el bullpen en el jardín entre derecho y central, para poner la pizarra 3-0 y superar la marca que Griffey alcanzó tanto en 1997 como en 1998.

Después de atrapar la pelota, que rebotó en la barda antes de que él la recogiera, Bracamonte tenía una clara idea de que era el jonrón del récord, pero no estaba 100% seguro hasta un par de minutos después.

"Mucha gente de Seattle vino a pedirme la pelota", comentó Bracamonte. "Y este tipo dijo: 'Oye, rompió el récord de los Marineros de Seattle, así que por favor dámela'".

Les dijo a los fanáticos que no y que la estaba guardando para Raleigh. Pronto llegó un guardia de seguridad diciendo que estaba allí para recogerla para Raleigh y Bracamonte dijo que entendía, pero que quería entregársela personalmente.

Así que, después del juego, que Seattle ganó 6-4, Bracamonte caminó desde el bullpen y se encontró con Raleigh, quien aún llevaba todo su equipo de receptor, cerca del dugout de Seattle. Colocó la pelota en su guante y mientras le estrechaba la mano, el All-Star lo atrajo para un abrazo.

"Él dijo: 'Muchas gracias, lo aprecio. Eso significa mucho para mí'", expresó Bracamonte. "Y yo dije: 'Esto es genial'".

Raleigh, quien dijo que conoció a Bracamonte en Seattle a principios de esta temporada, se conmovió de que él guardara la pelota para él.

"Un gesto de clase de su parte, así que estoy muy agradecido", manifestó Raleigh. "Él podría haberla lanzado al aire fácilmente, pero supongo que entendió y la guardó para mí... así que fue algo muy amable de hacer".

Raleigh tuvo dificultades para expresar con palabras lo que significaba para él romper el récord de Griffey después del juego el sábado por la noche.

"Es una locura", dijo. "Simplemente muy, muy extraño y agradecido y solo una especie de cosa rara de alguna manera".

Bracamonte dijo que fue genial ser una pequeña parte de la noche histórica de Raleigh porque era un gran fanático de Griffey cuando estaba creciendo.

"Seguí a Ken Griffey durante mucho tiempo", comentó. "Y cuando era niño, Ken Griffey me dio un par de guantes de bateo allá por principios de los 90. Conozco la historia de él y de los Marineros de Seattle. Y creo que todos los récords están destinados a romperse y sucedió aquí y siempre es genial ver historia. Desafortunadamente, fue contra nosotros, pero es genial para el béisbol".

Releigh elevó su registro a 58 cuadrangulares el domingo por la noche, en la victoria de los Marineros 7-3 sobre los Astros para completar una barrida.

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