Carlos Vélez dice, de manera jocosa y con orgullo, que la pasión que tiene por el baloncesto le ha permitido a un “montañero de Yarumal” viajar y conocer 27 países en tres continentes, y lo tiene soñando con ser uno de los elegidos para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Y es que este árbitro internacional, de 40 años, ha edificado una carrera que le permite ser, en la actualidad, el único representante de Colombia y el segundo de América en impartir justicia en la Copa Intercontinental de Clubes en Singapur.
La historia de Carlos arrancó en Yarumal, su pueblo natal. Allí, a la par de sus estudios en el colegio, empezó su formación en baloncesto, primero como jugador. Era un armador que manejaba los dos perfiles (diestro y zurdo) y que tenía un buen promedio en los lanzamientos