El aeropuerto de Puerto Vallarta casi hace que varios premios Ariel se convirtieran en un problema para todos. Resulta que algunos ganadores optaron por llevar su estatuilla a bordo del avión, pero cuando pasaban por los rayos X, las autoridades les decían que no podían pasarlos por ser metálicos y probablemente podían ser un “arma”.
Fue hasta que varios ganadores comenzaron a explicar de qué se trataba, que los encargados hicieron llamadas para la autorización y así tuvieron un final feliz. Pero varios se preguntaron cómo era posible que después de tanta promoción de que Vallarta acogía la ceremonia, no se hubiera dado instrucciones al aeropuerto sobre los codiciados galardones con los que regresarían los ganadores.
Dejan sin agua a nominados del premio de la Academia mexicana
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