La Federación Española de Baloncesto (FEB) ha tomado una decisión que marca el inicio de un nuevo ciclo: Chus Mateo será el seleccionador nacional. El técnico madrileño, de 56 años, asume el cargo con la misión de reconstruir un proyecto que viene de su peor EuroBasket de la historia y con la mirada puesta en el Mundial de Qatar 2027 y, a más largo plazo, en el EuroBasket de Madrid 2029 .

El movimiento es casi de guion: Sergio Scariolo , leyenda absoluta en los banquillos de España, ha fichado por el Real Madrid tras cerrar su etapa con la Selección. Y es precisamente Mateo, su sucesor en el club blanco tras Pablo Laso, quien ahora le releva en el combinado nacional. Un trasvase doble que refleja los caminos cruzados de ambos entrenadores.

El aval de los títulos

Mateo llega con una mochila cargada de éxitos recientes. En apenas tres temporadas al frente del Real Madrid conquistó seis títulos , incluida la Euroliga de 2023 en Kaunas , dos Ligas ACB, una Copa del Rey y dos Supercopas. Su perfil discreto, dialogante y sin estridencias, fue clave para mantener unido a un vestuario lleno de estrellas tras la abrupta salida de Laso.

“ Ha sido un ciclo muy especial, aprendí mucho en el Madrid y ahora afronto este reto con la máxima ilusión y responsabilidad ”, confesó Mateo en sus primeras palabras tras la designación.

El reto de la reconstrucción

La Selección española atraviesa un momento delicado. Tras años dorados con Gasol, Navarro, Ricky y compañía, el relevo generacional exige paciencia y nuevas ideas. El EuroBasket 2025 dejó al equipo fuera en la fase de grupos, una herida profunda que obliga a reinventarse.

La FEB apuesta por Mateo como técnico de consenso , capaz de unir sensibilidades y dar confianza a la nueva hornada de jugadores: Juan Núñez, Garuba, Aldama, Pradilla o Abrines , entre otros. El madrileño ya trabajó como asistente de Scariolo en 2009 y conoce bien la idiosincrasia de “La Familia”.

Mirando al futuro

El calendario inmediato ofrece un debut exigente: las Ventanas FIBA de noviembre , con partidos clave rumbo al Mundial de 2027. Después, llegará un verano sin torneo de selecciones absolutas, lo que permitirá a Mateo trabajar con calma en la construcción de un nuevo núcleo competitivo.

La gran meta es clara: que España vuelva a ser aspirante real a medallas en los grandes campeonatos y que el EuroBasket 2029, en casa, sea el escaparate de una generación renovada y ambiciosa.

El listón está altísimo. Scariolo deja un legado que incluye un Mundial (2019) , cuatro EuroBaskets (2009, 2011, 2015 y 2022) , una plata olímpica en Londres 2012 y un bronce en Río 2016 . Pero Mateo llega con un estilo distinto: menos mediático, más calmado y con la virtud de haber demostrado que sabe gestionar vestuarios complejos y ganar en silencio .

La era Mateo ya ha comenzado. Y aunque el reto es mayúsculo, el nuevo seleccionador parece tener las credenciales para liderar la reconstrucción y devolver a España al lugar de privilegio que nunca debería abandonar.