El incremento alarmante de muertes ligadas al consumo de drogas, particularmente el fentanilo, hasta la reciente noticia de la intoxicación de dos agentes de la Fiscalía por esta droga luego de un decomiso, son solo la punta del iceberg del grave problema que enfrentamos como sociedad ante el llamado “fantasma azul”.

Y claro, no se puede ocultar que este problema se ha intensificado en los últimos meses tras el cierre de la frontera norte para esta droga, que hoy ya no se va: se queda en nuestras ciudades, nuestras calles, escuelas y, potencialmente, en nuestros hogares.

Tan solo estos elementos serían suficientes para justificar la campaña que lanzó la gobernadora María Eugenia Campos, “¡Fenta No! Porque tu vida vale más”, con el fin de advertir a la población sobre el riesgo que repres

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