La deportista venezolana Yulimar Rojas dedicó un emotivo mensaje tras su regreso a las pistas y ganar la medalla de bronce en el campeonato de atletismo realizado en Tokio.
«Estos dos años han sido una prueba de fuego. Una lesión no solo cambia la rutina, transforma la mente, sacude el corazón y te obliga a mirar la vida desde otro ángulo. Hubo días en los que el simple hecho de caminar era una batalla, y noches en las que me preguntaba si alguna vez volvería a competir. El dolor físico es duro, pero lo más difícil es cuando la herida toca el alma, cuando te sientes frágil, pequeña e insegura», indicó.
Sin embargo, acotó en sus redes sociales que en medio de la oscuridad, aprendió a encontrar luz.
«Aprendí a valorar cada paso como un regalo, cada avance como una victoria, cada señal de