Las empresas tecnológicas más poderosas están inmersas en una carrera frenética por dominar la inteligencia artificial. Por ello mismo, la inversión en infraestructura y en tecnología que les permita avanzar en esa carrera es crucial. De sus beneficios operativos se destina un altísimo porcentaje en la construcción de centros de datos, comprar chips, ampliar su capacidad computacional y similares. Para algunos expertos y analistas del sector, este nivel de gasto ya está alcanzando niveles típicos de burbujas pasadas .
Ecos de las puntocom. Las Big Tech ya están destinando entre un 50% y un 70% de su EBITDA (beneficio operativo antes de impuestos) a inversiones de activos fijos, mayormente de IA e infraestructuras de nube, según el análisis de GQG Partners . Esto se asemeja al comp