La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha pedido este lunes a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que retire los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas de la Galería de Presidentes, donde comparten espacio con el resto de quienes han presidido la institución. Lo ha hecho a través de un escrito presentado ante el registro de la Cámara Baja en la que censura que en ella “se encuentren públicamente reconocidos los que llegaron a ese puesto beneficiándose de la enorme violencia de la dictadura franquista y su falta de libertades democráticas.

La ARMH aprovecha que este martes el Congreso desvelará el retrato de Clara Campoamor en su galería de políticos ilustres para reclamar la medida y asegura que el parlamento “falta al respeto a su memoria al mantener con honores a los presidentes franquistas que como dirigentes de la dictadura impidieron que Campoamor tuviera la posibilidad de volver a ser diputada”. “Y la obligaron a morir en el exilio”, añade el texto firmado por el presidente de la asociación, Emilio Silva.

Los presidentes de las Cortes franquistas que aparecen retratados son Esteban de Bilbao Eguía, líder de Comunión Tradicionalista durante la Segunda República y ministro de Justicia desde el inicio de la dictadura nada más terminada la Guerra Civil hasta 1943. También Antonio Iturmendi Bañales, político carlista que también fue antes que presidente de las Cortes ministro de Justicia y Alejandro Rodríguez de Valcárcel, miembro de Falange en 1936, cuando se produjo el golpe de Estado franquista. Durante la dictadura llegó a ser vicesecretario general de FET y de las JONS. La ARMH reclama también la retirada del cuadro de Torcuato Fernández-Miranda, que llegó a ser presdiente del Gobierno en funciones del 20 al 31 de diciembre de 1973 y de las Cortes durante la Transición, entre diciembre de 1975 y junio de 1977.

El escrito recuerda que “todos ellos fueron golpistas en 1936 y beneficiarios de la destrucción de la Segunda República”. “No es posible aceptar que quienes fueron dirigentes de la destrucción de la pluralidad y la libertad, que son principios básicos de un parlamento democrático, permanezcan retratados en esa galería”, reza la carta, en la que recuerda que las Cortes franquistas no fueron democráticas, fueron “monolíticas” y “cerraron sus puertas a quienes tenían otras ideas” al tiempo que “legislaron para la maquinaria que asesinó, torturó y aterrorizó a todas las disidencias políticas y morales”.

No es la primera vez que la asociación hace esta petición, pero nunca ha sido respondida favorablemente. Fuentes de la presidencia del Congreso se limitan a asegurar que el escrito “ha sido recibido”.