La reacción de Julián Álvarez tras ser sustituido en el empate 1-1 entre el Atlético de Madrid y el Mallorca por La Liga española volvió a encender el debate sobre la gestión de los cambios por parte de Diego Simeone y el estado anímico del delantero argentino. Al episodio, que incluyó un penal fallado y una expresión de disgusto al abandonar el campo, se le sumó un polémico pedido que realizó el entrenador a uno de sus jugadores y una crítica por parte de un reconocido periodista.
El regreso de Álvarez a la titularidad, tras recuperarse de una distensión en la rodilla derecha, no resultó como esperaba. A los 14 minutos del primer tiempo, el atacante desperdició una oportunidad desde los once metros, lo que marcó el tono de una tarde adversa. La situación se agravó cuando, a