Ciudad de México.- Los hospitales y clínicas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) enfrentan un conflicto legal protagonizado por dos empresas del llamado "Cártel de los Chupasangres", las firmas que por años han monopolizado los servicios de laboratorio y análisis para el sector público.
El pasado 10 de julio, Sedena asignó un contrato de hasta mil 222 millones de pesos a un consorcio de tres empresas para proveer insumos, reactivos y material de laboratorio a los hospitales militares hasta julio de 2027. Unas de las ganadoras fue Instrumentos y Equipos Falcon.
El llamado Cártel de los Chupasangre es un conjunto de empresas proveedoras del sector salud especializadas en laboratorios clínicos, bancos de sangre y servicios relacionados, que fue sancionada por la Cofece en 202