El momento justo después del nacimiento, conocido como la “hora de oro” o “la hora sagrada”, es mucho más que simbólico: es una ventana biológica y emocional única, llena de oportunidades. En ese primer abrazo piel con piel entre la madre y el bebé, ocurren fenómenos tan profundos como invisibles: se inicia el vínculo, se estabiliza la temperatura del recién nacido y se activan los reflejos que lo impulsan hacia el pecho.

En Argentina, los últimos datos de la Encuesta Nacional de Lactancia (ENaLac 2022) muestran que el 67,1% de los bebés son puestos al pecho dentro de la primera hora de vida, y otro 23,3% entre la primera y la vigésimo cuarta hora. Esto significa que alrededor del 90% de los recién nacidos fueron puestos al pecho durante las primeras dos horas tras nacer .

Este indic

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