LA POSICIÓN del ministro de Hacienda, Germán Ávila, argumentando que “los aumentos elevados del salario mínimo no tuvieron efectos negativos sobre el empleo ni sobre la inflación”, fueron rebatidos por expertos que, por el contrario, afirman que el aumento desbordado complica las metas del índice a corto y mediano plazo.
Precisamente, un análisis del Banco de Bogotá contradice esta visión y señala que “la información observada en 2025 revela todo lo contrario”.
El informe económico identifica tres factores principales que elevaron los costos laborales y, en consecuencia, la inflación de los servicios intensivos en mano de obra: los altos ajustes del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral y la entrada en vigor de la reforma laboral.
Sectores como la alimentación fuera