El shu shu shu se manifiesta en diferentes formas. Esa implosión controlada del sistema de salud de la que en algún momento se refirió la entonces ministra Carolina Corcho, a menos de un año de que el gobierno Petro deje el poder, se siente con mucha fuerza.
Las EPS, que advirtieron el ahogo financiero que estaban viviendo, hoy adeudan 24 billones de pesos. Lo más diciente, según un estudio publicado por la Asociación de Clínicas y Hospitales el 80 por ciento de esa estrafalaria cifra, equivalente a la ambiciosa reforma tributaria que ambiciona el gobierno, corresponden a las EPS intervenidas y que hoy están en manos del gobierno Petro.
“Las 11 Empresas Promotoras de Salud -EPS- intervenidas para administrar y en vigilancia especial adeudan más de 12,8 billones de pesos, lo que represent