La historia de Lucas Castromán vale la pena repasarla una y otra vez. Tuvo una carrera de 15 años de ensueño, jugando al lado de los mejores del mundo. Nació futbolísticamente en Vélez Sarsfield , donde debutó en Primera en febrero de 1998 de la mano de Marcelo Bielsa . Ese año se consagró campeón del Torneo Clausura y se transformó en un extremo muy importante para el Loco . “Marcelo me enseñó no solo cuestiones tácticas, sino a ser una persona íntegra. En esos seis meses, fue una continuidad del crecimiento personal desde mi familia. Me encontré con una persona más que con un director técnico. Fue como un papá, y eso para mí es lo más importante ”, recuerda el ex futbolista.
Su buen andar en Liniers lo depositó en el seleccionado argentino Sub-20 dirigido por José Pekerman ,