Sylvia Bloom trabajó un tramo larguísimo de su vida como secretaria. Fue, de acuerdo a los testimonios de sus conocidos, una empleada leal, cumplidora, honesta y con una sonrisa radiante. La muestra de su incondicionalidad está en que se desempeñó durante 67 años en un importante estudio de abogados y se jubiló recién a los 96.

Sus padres habían sido inmigrantes y ella creció en Brooklyn durante la Gran Depresión . Se educó en escuelas públicas y curso parte de sus estudios de noche, para poder trabajar al mismo tiempo.

Una nota de The New York Times International Weekly recopila que en 1947 fue contratada por Cleary Gottlieb Steen & Hamilton , un incipiente bufete de abogados de Wall Street que creció exponencialmente y hoy tiene presencia global.

Allí fue una de las prime

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