Retrasar la decisión de nombrar un técnico tras la salida de Javier Gandolfi tiene ventajas y riesgos que la directiva de Nacional debe sopesar cuidadosamente. Tomarse tiempo evita una elección precipitada y costosa: permite filtrar candidatos, negociar cláusulas contractuales y comparar alternativas para no traer a alguien que no esté alineado con la estructura deportiva, lo que a la larga podría generar mayores gastos y problemas de coherencia.
Según Orlando Molano, experto en procesos de contratación, una espera razonada también da margen para revisar el proyecto deportivo antes de firmar: así la directiva puede definir con precisión el perfil que busca —por ejemplo, alguien que sea líder, que tenga amplia experiencia en torneos locales e internacionales y que conozca el medio—. Una pe