Unos 70.000 conductores al año, según datos del Real Automóvil Club de España (RACE) ponen gasolina en un coche diésel, o viceversa. Y equivocarse de combustible, aparte de inutilizar el coche en pocos minutos, puede derivar en una avería grave. En el peor escenario posible, incluso arruinará el motor.
Pero no es fácil ni muy habitual confundirse en la gasolinera. Antes ocurría más porque el diámetro de la boca del depósito era similar en todos los coches y, además, los boquereles de las mangueras diésel y gasolina también eran idénticos.
Error al repostar: ¿qué averías pueden producirse?
Ahora no: los boquereles son diferentes y, por ejemplo, el del diésel difícilmente cabe en un depósito de gasolina. La confusión por tanto resulta improbable y millones de conductores rep