La economía española se consolida como una de las locomotoras de Europa. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha elevado sus previsiones de crecimiento para España hasta el 2,6% para 2025 y el 2% para 2026 , un ritmo que supone más del doble que el esperado para el conjunto de la zona euro (1,2% y 1%, respectivamente).
Aunque estas cifras son ligeramente más conservadoras que las del Gobierno, confirman la notable solidez de la economía del país en un contexto europeo de bajo dinamismo. La diferencia es especialmente llamativa si se compara con las grandes potencias: Alemania apenas crecerá un 0,3% este año, mientras que Francia e Italia se quedarán en un 0,6%.
Según Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, hay tres factores clave que explican este