El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un nuevo portazo al FC Barcelona, que tendrá que esperar de nuevo para volver al nuevo Spotify Camp Nou, a pesar de que desde el club se insiste en que la seguridad "está garantizada". En especial, el presidente Joan Laporta, quien mantenia este mismo martes que el nuevo estadio "ya está listo para jugar". Fuentes municipales explican que el equipo técnico del consistorio ha detectado "deficiencias" en materia de seguridad, lo que impide que puedan otorgar al club la licencia para la apertura de la primera fase porque habría "riesgo" para los espectadores. Por ejemplo, cuentan que hay problemas con barandillas, con alturas que no son correctas, escaleras mal acabadas, problemas con la señalización de salidas de emergencia o en las vías de evacuación, ad

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