El abanderado del Partido Republicano ha tomado la delantera en el uso de redes sociales, especialmente en Facebook e Instagram, durante el inicio del período legal de campaña. En solo unos días, ha invertido casi 30 millones en publicidad digital, superando a sus competidores.
Este despliegue masivo de recursos en plataformas de Meta marca una estrategia clara para captar la atención de los votantes. Desde hace varios procesos electorales, el Servicio Electoral (Servel) ha implementado regulaciones para la propaganda online, lo que ha permitido un control más efectivo de las campañas digitales.
La inversión en redes sociales se ha convertido en un elemento crucial para los candidatos, ya que permite llegar a un público amplio y segmentado. La capacidad de interactuar directamente con los votantes a través de estas plataformas es un factor determinante en la estrategia electoral actual.
Con esta fuerte inversión, el candidato republicano busca consolidar su presencia y aumentar su visibilidad en un entorno digital cada vez más competitivo.