El 28 de septiembre de 1991, en plena Unión Soviética, se celebró el concierto de rock más grande de todos los tiempos: el legendario festival Monsters of Rock, con Metallica al mando.
El festival tuvo lugar en el aeródromo de Tushino, en Moscú. AC/DC, Metallica, The Black Crowes y Pantera tocaron ese día, mientras que la banda local Electro Shock Therapy representó a la Unión Soviética. El evento reunió, según distintas fuentes, entre 500,000 y 1.6 millones de fanáticos.
Pero no olvidemos que en 1991 el mundo vivía un momento verdaderamente complicado, especialmente Rusia. El país se encontraba en los últimos días de la Guerra Fría y a tan solo 30 días de un golpe de Estado fallido, conocido como el Golpe de Agosto, un intento de los miembros de línea dura del Partido Comunista de la UR