Imagina esto: eres un jubilado en un pueblo remoto de Oaxaca, con tu pensión depositada en el Banco del Bienestar, y necesitas enviar dinero urgentemente a un familiar en la Ciudad de México. O tal vez eres un joven beneficiario de una beca, ansioso por recibir una transferencia de un amigo sin complicaciones. En un país donde las remesas y los apoyos sociales mueven miles de millones de pesos al año, la pregunta resuena con fuerza: ¿se pueden hacer y recibir transferencias en una cuenta del Banco del Bienestar?
La respuesta es sí, pero con asteriscos que revelan las grietas de un sistema diseñado para la inclusión financiera, y aún atado a lo analógico en plena era digital.
Fundado en 2019 como el "banco de los mexicanos" para dispersar programas sociales como la Pensión para el Bienest