Cada 24 de septiembre, Barcelona se detiene para honrar a su patrona, la Mare de Déu de la Mercè . La festividad, que hoy conocemos como una de las celebraciones más populares de la ciudad, tiene raíces profundas que hunden sus cimientos en la Edad Media y que todavía hoy marcan el pulso espiritual y cultural de la capital catalana. La historia de la Virgen de la Merced es la historia de una aparición, de una orden religiosa dedicada a liberar cautivos , de un milagro en tiempos de plaga y, finalmente, de la configuración de Barcelona como una ciudad que respira tradición católica.
La leyenda sitúa el origen de esta advocación en el año 1218. El 24 de septiembre, la Virgen María, bajo la advocación de la Merced, se apareció en Barcelona a tres figuras destacadas de la época: el rey