A veces, ciertas personas dejan una huella tan profunda que prescinden de toda presentación. Carlos Moreán fue una de ellas. Un músico excepcional, un talento sin par, cuya obra resonó en el corazón de múltiples generaciones de venezolanos. Nació en México el 28 de julio de 1947, pero sus padres lo presentaran en el consulado venezolano a los pocos días de nacer, haciendo de Venezuela su patria y su musa.
La primera vez que supe de él estaba en sexto grado y me había vuelto una gran admiradora de “Los Darts”. De hecho, el primer disco larga duración “LP” que compré en mi vida, fue en primer año de bachillerato, el Vol. II de su grupo, que todavía tengo, con canciones como “Ahora es tarde”, “Si estás triste”, de Goldsboro/Moreán y “Aquí, allá y donde sea”, “Te llamo a ti” y “Dime por qué”