Creado: 24.09.2025 | 07:21
Actualizado: 24.09.2025 | 07:21
No hay dios que no tenga un demonio al lado, un diablo debajo o un lucifer rondándole el imperio. En esto todas las religiones son iguales. Ninguna logró inventar otro binomio más funcional. Es más, el Bien y el Mal van tan juntos, que algunos les confunden al adorarles o servirles; y pasa lo que pasa, que si a uno le abren la puerta delantera, el otro se cuela por la de atrás. Nunca pueden ir separados, se necesitan, se retroalimentan. Y si Trump dice en el espectáculo-funeral de Charlie Kirk que «sin Dios no hay Estados Unidos» , ¿no acabará diciendo tras verse ya como «el Estado soy yo» que también es el Dios creador de la Tierra plana y de la Biblia en verso de pie quebrado, dando paso por la puerta trasera a un Satán