Revisando mis últimas reflexiones, observo que en cada una de ellas, y de diferente manera, advierto del peligro que supone el avance político, social y mediático de las derechas extremas, VOX y PP.
Las últimas encuestas nos indican dos elementos de alto riesgo: por un lado, la seguridad cada vez mayor de que su suma les daría para gobernar; por otro, que el peso específico de VOX sería creciente, hasta el punto de poder imponer sus condiciones al PP.
¿Qué supone eso? Que podemos dar por definitivo que entraría en un gobierno de coalición y que en el mismo tendría una importancia mayor, incluyendo la posibilidad de ver a Abascal como vicepresidente de Feijóo.
No sé qué pensarán quienes lean esta reflexión —sean de izquierdas, de centro, nacionalistas o incluso de derechas—, pero a mí, d