Al menos 14 personas han muerto y otras 18 han resultado heridas en Taiwán tras la crecida del lago de barrera del arroyo Matai’an, que se desbordó el martes en el municipio de Guangfu, en el condado oriental de Hualien. La riada, provocada por las lluvias torrenciales del supertifón Ragasa, ha anegado calles enteras, arrasado viviendas y dejado tras de sí una gruesa capa de barro y escombros. Las autoridades elevan a 124 las personas desaparecidas mientras continúan las labores de rescate casa por casa, según recoge The Guardian.
La mayoría de las víctimas mortales eran personas mayores que se encontraban en la planta baja de sus viviendas y no pudieron ser evacuadas a tiempo de las zonas más afectadas. Los torrentes alcanzaron alturas de casi un piso antes de retroceder durante la noche