Una ópera rock y las críticas a la Rusia de Putin hermanaron celebración y protesta en la primera noche musical de las fiestas
Ya antes de Cristo las ciudades griegas aparcaban sus conflictos para que con la ekecheiria se impusiese una tregua que facilitase el desplazamiento de público y atletas para celebrar las Olimpíadas. Más de dos mil años más tarde algunos aún discuten si deporte y política son mundos incomunicados. Por suerte para la música este debate hace siglos que se zanjó, quizás cuando las religiones la imbricaron en el poder, lo que no obsta para señalar el valor y la oportunidad de comenzar las fiestas de la Mercè con dos espectáculos de marcado aire político, militante incluso. En una noche en el que la previsión de la ciudadanía para armarse con paraguas mantuvo a la