La 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas se convirtió en un escenario de fuertes pronunciamientos de presidentes latinoamericanos que rechazaron de manera directa la política exterior de Estados Unidos y la ofensiva de Israel en Gaza. Con discursos que combinaron llamados al multilateralismo, advertencias sobre el riesgo de nuevas guerras y denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Los mandatarios de Chile, Brasil, Colombia y Perú marcaron un tono de firme oposición a las presiones externas, coincidiendo en la necesidad de fortalecer el derecho internacional y de proteger la soberanía de sus países.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue uno de los oradores más contundentes de la jornada. En un discurso cargado de referencias históricas y de apelaciones al derecho intern