En lo que va de la actual gestión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) los edificios terminados que solicitaban el alta para los reguladores domiciliarios superaban los 700. Luego de varias gestiones en conjunto con las empresas constructoras, el número se redujo a menos de 200, según datos oficiales de la propia empresa energética. "A estos pendientes de instalaciones, que se conocen como palo-cajón, los estamos resolviendo con personal propio y también con firmas contratistas", destacó una fuente directiva de la compañía estatal. El lunes pasado también se puso en marcha un sistema para simplificar y digitalizar los trámites de factibilidad energética para reducir las habilitaciones de 9 meses a 15 días.
El año pasado, los actuales funcionarios del área admitían un problema de