El cuerpo habla. A veces lo hace con señales casi invisibles, otras con marcas tan claras que es imposible ignorarlas. Y la piel, dice la dermatóloga española Cristina Eguren, es una de sus formas más elocuentes de expresión. Autora del libro El acné y la rosácea como nunca antes te lo habían explicado, Eguren propone mirar estas patologías desde otro ángulo: no como simples imperfecciones superficiales, sino como reflejo de lo que ocurre en el interior del cuerpo. De ahí nació su alianza con la dietista-nutricionista chilena Belén Sánchez, quien se sumó a su equipo con el objetivo de incorporar el conocimiento hormonal y digestivo al abordaje dermatológico.
Esta alianza no nació de la teoría, sino de la práctica: de escuchar con atención a las pacientes y buscar soluciones que fueran, al