Aunque no lo queríamos aceptar, la noche de este martes el rapero estadounidense Kendrick Lamar se presentó ante 62 mil 300 almas en el Estadio GNP . Era evidente que no llegó al sold out del recinto al oriente de la CDMX, pero no fue una mala cifra y mucho menos un mal concierto . Algunos fans atañen esta situación a la mercadotecnia de los conciertos, al situar tantos shows de alta gama en tiempos tan cortos, además de recordar que los precios aumentan y el salario mínimo no.
Aún así, sobre el Buick Grand National de 1987 el rapero estadounidense arribaría al escenario principal del Autódromo Hermanos Rodríguez , mientras, entre silbidos desesperados, miles de lucecillas de los celulares y la clásica ola, los fanáticos mantenían la cordura antes de la salida de La