Los salarios en España llevan tres décadas prácticamente congelados. Mientras el coste de la vida no ha dejado de subir, los sueldos reales apenas han crecido un 2,7 % en los últimos treinta años, un dato que sitúa al país en el furgón de cola de la OCDE . Esta parálisis del poder adquisitivo, fruto de un modelo económico que históricamente ha primado la creación de empleo de baja cualificación sobre la mejora salarial, es el verdadero origen de la crisis de la vivienda que asfixia a la sociedad española.

En este contexto, la escalada de los precios inmobiliarios, con subidas interanuales que en algunas zonas ya superan el 12 %, ha abierto un abismo económico insalvable para una inmensa mayoría de la población. La brecha entre lo que se gana y lo que cuesta un hogar es cada vez más pr

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