La noche del 23 de agosto, César Antonio Osorio Inostroza, de 50 años, vivió una experiencia aterradora en Selva Oscura, Victoria, en la región de La Araucanía. Mientras salía de un predio forestal, fue atacado por un grupo armado que le disparó en varias ocasiones. A pesar de recibir tres impactos de bala, logró sobrevivir al colgarse de la parte trasera de la camioneta de su colega, Manuel León Urra, quien fue asesinado en el ataque.

César Osorio fue sometido a una cirugía en el Hospital de Victoria, donde le extirparon 19 centímetros de intestino. Tras varias semanas en cuidados intensivos en la Clínica Alemana de Temuco, fue dado de alta. Sin embargo, su vida ha cambiado drásticamente. En una entrevista exclusiva, Osorio expresó su desamparo y la falta de apoyo de las autoridades tras el atentado.

Recordando la noche del ataque, Osorio relató: "Estábamos resguardando una faena de la Forestal Mininco. Eso fue aproximadamente a las 22:00 horas. Al bajarme de la camioneta para abrir un portón, escuché el sonido de una rama. Me giré y vi a una persona con el rostro cubierto que me disparó sin previo aviso". A pesar de la oscuridad, pudo ver a un atacante, aunque luego se dio cuenta de que había más personas involucradas.

"Sentí un golpe en mi cadera, era el disparo que me llegó al estómago. Salí corriendo y le grité a mi colega que me siguiera. Siempre le había dicho que en caso de un ataque, no se bajara de la camioneta", añadió. A pesar de sus heridas, Osorio logró colgarse de la camioneta, pero cuando su colega perdió el control, se vio obligado a soltarse y seguir corriendo en la oscuridad.

"Corrí entre el bosque, apreté el botón de emergencia de mi radio y avisé que estaba herido. Escuché gritos que decían 'búsquenlo, búsquenlo'", recordó. A pesar de su miedo, logró escapar y se sintió agradecido por la valentía de su colega, quien intentó ayudarlo en medio del ataque.

Osorio se cuestiona las razones detrás de este ataque violento, ya que no les robaron nada de valor. "Andábamos con un equipo, un dron, visores nocturnos, radios portátiles y más. Fueron específicamente a lo que iban, a matarnos", afirmó. La pérdida de su compañero lo ha afectado profundamente, y aún recuerda vívidamente esa noche trágica. "Despierto a medianoche y tengo todo el recuerdo vivito todavía", concluyó.