VINSKI, Estonia (AP) — Estonia está levantando una valla a lo largo de su frontera con Rusia y construyendo zanjas antitanque y búnkeres en preparación para un posible conflicto con Moscú. Pero esas defensas no protegerán contra la amenaza que enfrentan el país y sus aliados de la OTAN en forma de drones rusos y guerra electrónica.
Desde el Báltico hasta el mar Negro, los países que limitan con Rusia, Bielorrusia y Ucrania enfrentan las repercusiones de la guerra de Moscú en Ucrania.
La incursión de unos 20 drones rusos en Polonia este mes puso de relieve las brechas en las defensas aéreas de la OTAN, ya que hizo falta desplegar aviones multimillonarios para responder a drones que cuestan miles de euros y que terminaron estrellándose en el campo polaco. Rusia negó haber apuntado a Poloni