La suba del dólar tras las elecciones bonaerenses y las señales del ministro de Economía, Luis Caputo, hicieron ruido en el corazón energético del país. Las principales productoras que operan en Vaca Muerta advierten que la devaluación golpea el valor real del gas inyectado justo en los meses de mayor consumo residencial. El temor es que los balances terminen ajustándose para abajo en un momento clave para la generación de divisas y para sostener la actividad en la cuenca.
El problema se potencia por la modalidad del Plan Gas, que pesifica los contratos al tipo de cambio del último día de cada mes y paga recién 65 días después. En junio, por ejemplo, el gas se valuó en $1.215 cuando el dólar oficial ya estaba en $1.515, una brecha del 20%. Esa diferencia se convierte en pérdida concreta