En la noche del pasado jueves, el monumento fue vandalizado con pintadas anarquistas, y los rostros de un Cristo y una Virgen aparecieron rociados con pintura negra
No es la primera vez
El monumento en Viena que conmemora a los cristianos que se enfrentaron a Hitler apareció en la mañana del pasado viernes cubierto de pintadas con símbolos anarquistas. La Asociación Austriaca de Estudiantes (ÖCV) ha lamentado que no es la primera vez que se vandaliza el monumento erigido en 1988 para conmemorar a los estudiantes católicos que pagaron con su vida su resistencia a los nazis. «El rechazo a los símbolos del cristianismo es, por desgracia, bien conocido, pero la imagen de un crucifijo profanado es difícil de soportar para cualquier cristiano creyente», lamentan desde la ÖCV.
ÖCV/Karl Wolfgan