"Nos han despojado de todo lo que define la vida humana" . Así resumió Omar Nashwan , un farmacéutico gazatí en sus redes sociales las "condiciones extremadamente primitivas" en las que viven él y su familia en Deir al Bala h, una ciudad del centro de la Franja donde siguen cayendo bombas, pese a que el Ejército la ha calificado de "segura".

"Te escribo después de caminar dos horas para llegar al lugar más cercano con acceso a internet. Tengo la piel quemada y perdí más de 10 kilos en una semana. Mi cuerpo está exhausto y dolorido", contó Nashwan al resto de usuarios de la red social X.

Según una campaña abierta en una plataforma para hacer donaciones económicas, Omar Nashwan, hombre casado de 40 años que tiene cuatro hijos, poseía una farmacia y dos casas en el norte de

See Full Page