En Barranquilla, la tragedia se ha intensificado tras el hallazgo de dos cuerpos más sin vida, elevando a nueve la cifra total de fallecidos por la ingesta de licor adulterado. Este alarmante descubrimiento se realizó en la mañana del 24 de septiembre en los barrios San Roque y Rebolo, según confirmaron fuentes judiciales.
Las autoridades han estado investigando este caso desde que se reportaron los primeros incidentes. Inicialmente, seis personas murieron y tres más se encontraban en estado crítico tras consumir la bebida en el sector de El Boliche, en el centro de la ciudad. Las víctimas, en su mayoría personas en condición de calle, ingirieron el licor que un hombre también en situación de calle había distribuido en botellas plásticas de agua, lo que facilitó su consumo sin que los afectados sospecharan del riesgo.
Hasta el momento, se han identificado a cuatro de los fallecidos: Nicolás Manuel Medrano, Helmot Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz y Emiro Alberto Miranda. Los cuerpos han sido trasladados a Medicina Legal para esclarecer las circunstancias de sus muertes. Las autoridades no descartan otras hipótesis, como un posible envenenamiento intencional o la contaminación de alimentos, aunque la principal línea de investigación sigue siendo el licor adulterado.
La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad y ha encendido las alarmas de salud pública. En respuesta, las autoridades locales, en colaboración con la Policía Metropolitana, han intensificado los operativos para retirar cualquier lote de licor adulterado que pueda estar en circulación, con el objetivo de prevenir más tragedias. La investigación continúa en desarrollo.