David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Anda muy despistada la diputada. En Tamaulipas, la violencia escolar no es una novedad ni una moda, es el pan de cada día y un síntoma descarado de una enfermedad que hace mucho se diagnosticó, pero que nadie quiso tratar. ¿no estaban enterados?
-Ja- Ahora resulta que la diputada local Blanca Anzaldúa Nájera, secretaria de la Comisión de Educación y líder sindical del magisterio, se da cuenta —como si hubiera descubierto el hilo negro— de que el problema empieza en casa.
Doña Blanca, bienvenida a Tamaulipas, qué bueno que ya despertó. En este hermoso estado en forma de elefante, los niños no solo crecen entre gritos, golpes o amenazas, también aprenden a “resolver” con la fuerza o con el miedo. La violencia intrafamiliar no es un fenómeno reciente n