La tarde de ayer, el tifón “Ragasa” causó en Taiwán enormes inundaciones, desbordamiento de ríos, derrumbes de tierra, edificios y casas destruidas, autos arrastrados, árboles arrancados y más gracias a que llegó con vientos sostenidos de 200 kilómetros por hora.
Según el Comando Central de Operaciones de Emergencia de Taiwán, se evacuaron a siete mil personas, se contabilizan al menos 17 muertos, 32 heridos, 17 desaparecidos y 135 rescatados en las últimas horas.
Esta mañana, el tifón llegó a China, en donde se evacuaron cerca de dos millones de personas y gran parte de la actividad económica quedó paralizada para evitar riesgos y tragedias como en Taiwán ya que “Ragasa” llegó con vientos sostenidos de hasta 150 kilómetros por hora.
La Oficina Meteorológica local elevó la señal de tifó